De acuerdo con el informe de Tendencias en Gestión Humana 2024, la nueva era estará potencializada por todo el aprendizaje que nos ha dejado los años de pandemia y la nueva volatilidad e incertidumbre del mundo. Hay una necesidad de colaboración en tiempo real que implica una integración de ambientes físicos y digitales, desdibujando cada vez más la línea que separa estas experiencias y dando pie a lo que ahora se denomina "Experiencia Figital".
Aquí hay algunas reflexiones sobre cómo están abordando este desafío:
👉🏼Políticas de trabajo flexibles: Establecer políticas flexibles para el trabajo ha sido crucial para mantener el desempeño de la organización, atraer y comprometer el talento excepcional. Esto ha permitido a las empresas asegurar sus prioridades incluso durante tiempos de incertidumbre. Nos amplía la oportunidad para aprovechar el talento más allá de las fronteras geográficas, fomentando la diversidad y la inclusión en nuestras organizaciones. Hoy la combinación de múltiples tipos de contratación con personas full time, freelancers, fractionals y outsourcing ayuda a escalar.
Sin embargo también es evidente y no podemos perder de vista que algunos sectores y funciones están más orientados al trabajo a distancia o presencial que otros.
👉🏼Estimular la colaboración: Los expertos coinciden en que la clave está en lograr la mejor ecuación entre ambos tipos de trabajo. Espacios al estilo de campus universitarios, co workings, bibliotecas, coffee stores para compartir con otras organizaciones que integren con espacios verdes y con una visión sustentable, con servicios inteligentes ayudan a fomentar la conexión, efectividad y la colaboración entre las personas, ya sea que se reúnan en persona o virtualmente.
👉🏼Creación de una cultura sólida: Replantear cómo se crea una cultura sólida en la era Figital es fundamental. El liderazgo regenerativo, concepto desarrollado por Carol Sanford sostiene que los líderes de esta nueva era tiene un profundo compromiso con la innovación, la responsabilidad social y ambiental, la equidad y la colaboración. Propone un cambio de paradigma en la forma en que las organizaciones y los líderes abordan los desafíos y oportunidades del mundo actual, y aboga por la adopción de prácticas empresariales más éticas, inclusivas y sostenibles. Ésto combinado con rutinas y rituales que fomentan interacciones espontáneas, como reuniones casuales y canales de comunicación en línea, pueden ayudar a crear un sentido de comunidad entre las personas.
Otras prácticas recomendadas pueden ser crear espacios virtuales con la realidad aumentada y físicos con experiencias donde las personas puedan fortalecer sus lazos, lo que fomenta la colaboración y la innovación.
👉🏼 Asegurar las mediciones: Las necesidades de las personas pueden variar con el tiempo, por lo que es importante crear mecanismos de medición en tiempo real de la energía, monitorear la priorizar las iniciativas y la gestión del desempeño. Además, evitar caer en el sesgo por proximidad, asegurar la inclusión de todos las voces.