Hay dos tipos de personas en diciembre: las que ya tienen resuelto el regalo del suegro y las que trabajan en Recursos Humanos.

Porque si hay algo que diciembre garantiza (además de calor y pan dulce con frutas que nadie come), es una carrera contrarreloj en las áreas de HR para cumplir con el momento más esperado por los colaboradores: el regalo de fin de año.

Spoiler: no hay papel de regalo que aguante tanta expectativa.

Diciembre: ese jefe que pide todo para ayer

La temporada festiva viene con clima festivo… para los demás. Para RRHH, diciembre suele incluir:

• Armar planillas con direcciones imposibles y mails duplicados.
• Coordinar entregas con proveedores que entran en "modo vacaciones" desde el 5 de diciembre.
• Hacer malabares con presupuestos que mágicamente desaparecen.
• Contener reclamos de personas que juran haber llenado el formulario.
• Intentar que todo sea equitativo, memorable, y no implique pasar la Nochebuena respondiendo consultas en el grupo de la empresa.

¿Y si este año no repetimos la odisea?

Lo sabemos: el espíritu navideño se disfruta mucho más cuando no está empaquetado en Excel. Por eso cada vez más áreas de Recursos Humanos están diciendo basta de renos en apuros y eligiendo opciones más simples, eficientes y que —sí— también emocionan.

Una de las soluciones que más creció en el último tiempo es el uso de gift cards, como las de oh! Gift Card, que ya usan más de 1.200 empresas en la región. Y no es casualidad: son personalizables, automáticas, y tienen algo que todos queremos en diciembre: cero drama.

Regalos con sentido, sin estrés operativo

Las gift cards permiten regalar libertad: esa libertad que hace que cada persona elija qué, dónde y cuándo usar su beneficio. Sin necesidad de acertar el talle, el rubro o si la persona tiene o no horno eléctrico.

Además:

• Se pueden enviar por mail o WhatsApp en minutos.
• No requieren soporte interno (ni planillas, ni logística).
• Se pueden programar con anticipación (¡incluso desde ahora, mirá qué nivel!).
• Ofrecen reportería en tiempo real para que puedas demostrar impacto.

Y todo eso, sin costos adicionales. Porque también es importante cuidar el presupuesto (y que sobre algo para la sidra).

Reconocer, sin agotarse

En una época donde cada acción de la empresa comunica, el regalo de fin de año es mucho más que un presente: es una forma de decir “valoramos tu trabajo, gracias por estar”.

Y cuando esa muestra de gratitud llega de forma simple, personalizada y bien pensada, el mensaje se multiplica.

Este año, quizás el mejor regalo para quienes trabajan en Recursos Humanos… sea regalarse un fin de año sin caos.

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